En un recorrido realizado por el centro de Maturín, se constató que la mayoría de las personas prefieren desayunar en casa antes de realizar gasto por concepto de comida en la calle, lo que representa una forma de ahorrar dinero y evitar gasto extras.
“Prefiero levantarme un poco más temprano y desayunar en mi casa. Me ahorro ese dinero y lo uso para otras cosas, como el pasaje”, comentó Ana Ramírez, trabajadora de una tienda de ropa en el casco central.
Yalin Ramírez, otras de las entrevistada indicó «Yo prefiero comer en la casa, porque me rinde más el dinero para otras cosas, compro las cosas de mi casa y hago todo para mis hijos”.
Un desayuno sencillo puede superar los 80 o 100 bolívares, dependiendo del local. Ante esto muchos optan por organizarse desde temprano en sus hogares, llevando incluso café y algo de comer para la jornada.
Luis Castelar, mencionó “yo como en casa, primero porque ahorro dinero y que soy de cuidarme mucho”.
No obstante, también hay quienes, por razones de tiempo o rutina, prefieren o se ven obligados a comer en la calle.
“A veces me quedo dormido o tengo que salir apurado y no me da chance de preparar nada, así que termino comprando un empanada o un café en el centro”, relató José Medina.
De igual manera Alexander Alfaro, detalló que le gusta comer en la calle «en el desayuno por lo general siempre es un tequeño y al medio día compro una sopa”.
Comer en casa, además de ser la opción más económica, representa una forma de mantener el control sobre lo que se consume.
Muchos aseguran que el gasto diario en la calle puede parecer mínimo, pero al final del mes representa una cantidad considerable que podría usarse para cubrir otros compromisos básicos.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.