La Plaza Miranda ubicada en las inmediaciones del museo Mateo Manaure, se convierte en una verdadera piscina cuando caen las lluvias, ya que los desagües se encuentran tapados de maleza y basura.
Quienes a diario deben transitar por la referida zona donde, donde además está situada la Escuela de Artes Plásticas Eloy Palacios de Maturín, al igual que comerciantes informales solicitan al gobierno regional y municipal, apliquen un plan de mantenimiento en las alcantarillas y la colocación de las rejillas.
Víctor Rojas, comerciante informal, aseguró que “ya el sistema de drenajes se encuentra tapado, por lo que cuando llueve la plaza se vuelve intransitable, parece una piscina”.
También aseguró que los delincuentes se han llevado gran parte de las rejillas, lo que ha ocasionado la caída de varias personas que transitan por la plaza.