Las protestas por las reincidentes fallas en los servicios públicos se intensifican en el estado Monagas y el resto del país, haciendo que otros problemas que aquejan a la gente pasen desapercibidos.
Y es que algunos casos de interés pasaron al olvido luego que el pasado 13 de marzo Venezuela entrara en cuarentena radical tras detectarse el primer caso Covid-19.
Los casos de indigencia son uno de los temas que quedaron «engavetados» por el Gobierno tras el confinamiento y dichas acciones fueron confirmadas por algunos venezolanos.
Por la avenida Juncal de Maturín, una mujer con problemas de salud mental, deambula, desde hace semanas, completamente desnuda.
Los transeúntes argumentan que la ciudadana se detiene en las panaderías para pedir comida, y en que ocasiones, reacciona de manera ofensiva hacia las personas.
Agregan que al igual que ella, en dicha carretera hay más de 3 indigentes que hasta duermen cerca de las viviendas.
Los que transitan en las noches en busca de desechos
Además de los indigentes con problemas de salud mental, los maturineses señalan que hay personas que transitan en las noches en busca de los desperdicios que son lanzados en los basureros.
La ciudadana Maira Vásquez argumentó que «estas personas rompen las bolsas de basura a ver si consiguen los desechos de comida, en ocasiones, se llevan ropas y calzados rotos».
Por consiguiente, los maturineses hacen un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto.
Foto original: @JoalexPinango