Los habitantes de las comunidades del sur de Maturín, como Amana, Boquerón de Amana, Mapirito, Amana del Tamarindo y El Merey, se mantienen alerta ante las últimas lluvias caídas sobre el territorio, asegurando que se encuentran vigilantes para evitar una situación similar a la ocurrida durante los meses de septiembre y octubre de 2022.
Según destacaron los residentes, existe un monitoreo constante en el caudal de agua de los ríos que atraviesan la zona con la finalidad de prever a los vecinos sobre una crecida que pudiera inundar la zona.
Aseguran que la experiencia vivida el año pasado dejó lecciones y aprendizajes las cuales colocaran en práctica ante una eventual situación donde el rio se salga de su cauce y afecte a las viviendas.
“El año pasado muchas familias se vieron afectadas y en algunas casas lo perdieron todo porque el agua arrasó con todo, por lo que ahora estamos muy atentos”, manifestó Yartitza Domínguez, quien reside en las cercanías del rio Mapirito.
Si bien es cierto que Venezuela se encuentra en el periodo de sequía, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) reportó este jueves 9 de febrero a través de su cuenta en Twitter que podrían presentarse nubosidad fragmentada productora de precipitaciones en diferentes partes del país.
En la ciudad de Maturín, se han registrado lluvias moderadas durante los últimos dos días de hasta más de siete horas, aumentando así la preocupación de las personas que vienen en zonas vulnerables o en las cercanía de ríos y caños.
Vale recordar que a finales del año 2022 diferentes comunidades de varios municipios del estado Monagas y del sur de Maturín, quedaron totalmente bajo las aguas producto de las constantes y fuertes precipitaciones, por lo que fue necesario el apoyo gubernamental y de la población para atender a los afectados.