Desde hace meses la Alcaldía del municipio Maturín viene proyectando un plan ecológico que conllevaría a tener una ciudad más limpia y amigable con el medio ambiente, razón por la cual ha instalado en diversos espacios de la capital monaguense las “papeleras ecológicas”.
Los llamativos contenedores están a la vista de todos en las principales plazas y otros punto estratégicos del centro de Maturín, las mismas poseen colores que permitirán a los ciudadanos clasificar la basura y de esta forma darle un segundo uso.
El problema radica en la educación ecología o ambiental que se tenga como habitantes de la ciudad, y al parecer es nula o muy poca. En las papeleras es notorio observar como en los espacios destinados para el plástico se deposita papel, en los señalados con el símbolo de vidrio se está colocando cualquier desperdicio menos el indicado y así en los demás.
Hay quienes aseguran que “nadie la para a las papeleras porque no hay conciencia, por más que se quiera darle una cara diferente a la ciudad siempre tendremos el rancho en la cabeza”, otros guardan la esperanza que desde los centros educativos se impulse algún tipo de enseñanza que permita a las nuevas generaciones tomar conciencia del grave daño que esta ocasionando el cambio climático.
Un gran número de encuestados aseguran que no hay que esperar a que en las escuelas o liceos se enseñe una cátedra destinada a tal fin, “todo parte desde la casa, allí nosotros podemos empezar a clasificar los desperdicios y luego depositarlos en los sitios señalados”.
Las autoridades locales reiteran el llamado a propios y visitantes de la llamada “ciudad distinta”, para que den el uso correcto las papeleras que han sido instaladas en la municipalidad, lo que permitirá garantizar un uso óptimo en la recolección de los desechos y residuos.