Al escuchar el nombre de la comunidad, cualquiera se pudiera imaginar que se trata de una urbanización donde conviven personas de clases media alta, sin embargo se trata de uno de los sectores populares de Maturín, donde las calles están hechas un desastre.
Según se pudo conocer por la denuncia de los vecinos, la referida comunidad cumplió las bodas de plata de su fundación y hasta la fecha se encuentran esperando que algún alcalde o gobernador se digne “aunque sea a colocarnos un rocío de petróleo que ayude a medio tapar la tierra”.
José Osorio, quien tiene parte de su vida residiendo en la zona, aseguró que cuando llueve la problemática se agudiza, por lo que no pueden salir de sus casas por temor a quedar enterrados en el lodo, las unidades vehiculares tampoco tienen acceso debido a los grandes charcos que se forman.
“Para venir a buscar votos si sirven y como comunidad volvemos a caer en las promesas que nunca nos cumplen, por aquí ha desfilado cuanto político se imaginan y siempre es con el mismo cuento, pero la realidad está allí palpable, aquí cuando no es el charco por la lluvia es el polvo”, aseguró el afectado.
Osorio, prosiguió relatando que, “desde la calle uno hasta la seis están inservibles, totalmente destruidas, por lo que el llamado es a las autoridades con competencia en el tema a que por favor nos colaboren para mejorar la situación del sector”.
La maleza está amenazando con adueñarse de lo sirve como “carretera”, en parte es evidente como “tumultos” de pasto ya se han apropiado del lugar.
Gran parte del sector no cuenta con aceras ni brocales que permitan al menos un mejor desplazamiento de quienes conviven en el sector, “Los zapatos en ocasiones debemos colocárnoslos en la entrada porque de nada vale salir con ellos limpios y al doblar la esquina ya están todos sucios, algunos incluso optamos por usar bolsa”, aseguró Carla Milano.