En el sector Antonio José de Sucre, detrás de la Policía Municipal de Maturín (POMU), están agobiados por la cargadera de agua.
Son más de 500 las familias afectadas por la situación del servicio hidrológico, manifestó el dirigente social Luis Martínez, quien además aseguró «hay muchas personas de la tercera edad en la comunidad y estamos cansados de cargar agua».
«Sabemos que es un problema general. Lo que conseguimos es para comer y no nos da para un cisterna», enfatizó el denunciante en compañía de un grupo de vecinos.
Agregó Martínez que «estamos viviendo hace muchos años con este problema del agua. Tenemos la Guardia del Pueblo en una comunidad; ellos tienen cuatro cisternas y no lo usan ni una vez a la semana».
Aseveró que «queremos que el Gobierno nos ayude y resuelva el problema. Si no va a llegar agua por tuberías que manden por los menos un cisternas para llenar nuestros contenedores para las actividades domésticas», dijo.
Por último, Martínez exigió que respuestas por parte de las autoridades regionales y que realmente se aplique un plan que beneficie a esta comunidad.