A pocos días de celebrarse la Semana Santa, las ventas de pescado fresco y salado han disminuido en 30%, en comparación con años anteriores en el mercado municipal de Los Bloques de Maturín.
Al inicio de estas fechas religiosas se registraba un incremento en las ventas de pescado, ya que el consumo para esta temporada debería ser mayor, por la costumbre de no consumir carne roja.
Por tradición, las familias maturineses preparan el Cuajao o pastel de chucho, pero en esta oportunidad se pone cuesta arriba elaborar este plato, ya que el salario mínimo del venezolano, se mantiene en 130 bolívares y no cubre las necesidades alimentarias.
El kilo de pescado salado se consigue desde 60 bolívares hasta 140, el de cazón, asimismo el pescado fresco con mayor venta es el corocoro, chicharra y lisa en 40 bolívares, siendo estos los más económicos.
Rafael López, lleva muchos años ofreciendo pescado desde el Mercado de Los Bloques, y señaló que estos precios pueden aumentar al llegar la propia Semana Santa, como también se pueden mantener.
“Posiblemente para este fin de semana las ventas aumenten un poco, ya que en los últimos días han estado muy bajas, las familias tienen muy poco ingresos, por eso se ven reflejadas estas ventas”.
Por su parte, Carlos Romero, consumidor, aseguró que el sueldo no alcanza ni para comprar un kilo de pescado y mucho menos para preparar el tradicional cuajao.
“Ya las familias no podemos hacer planes para elaborar cualquier comida, porque se necesita suficientes recursos que en estos momentos no tenemos”.