Un grueso de los padres y representantes venezolanos envían a sus hijos a clases sin desayunar, lo que implica el desmejoro de su rendimiento escolar, considerando que sus cuerpos están en etapa de crecimiento, por lo que cerebro y órganos vitales se someten a estrés sin estar fortalecidos, bien nutridos.
La ausencia de nutrientes, en cambio, reduce la protección que ofrecen dichos alimentos, para su respectivo desarrollo cerebral y el resto de su cuerpo.
En este sentido, es necesario que los niños y niñas en edad escolar se alimenten en casa antes de ir al colegio. Quienes están en el horario de la mañana, desayunen en casa, al menos la totalidad del desayuno, para que así solo lleven la merienda. Aunque hay niños que prefieren desayunar en la escuela, es mejor que lo hagan en casa, asegurándose como padres de la cantidad y de la calidad de lo que comió.
Para estos desayunos de lonchera, debe incluirse lo mismo que comería el niño o niña en casa antes de salir, sumándole la merienda, ya que es muy probable que en ese preciso horario sea el de la merienda escolar y no del desayuno, como tal. Respecto a los almuerzos, también podría usarse una porción del mismo como merienda, en caso de no existir otra opción.
Al respecto, la Dra. Amal Bittar (@saludydietetica), médico especialista en Obesidad y Metabolismo – Nutrición y Dietética, indica que “es necesario que los niños salgan desayunados de la casa, es el deber ser, para evitar picos bajos de glicemia, porque hay niños a los que les suceden y hay padres sin saberlo, hacen hipoglicemia y lo que van es a la cantina o a los refrigerios y lo primero que agarran es la chuchería, los dulces y jugos dulces”, un choque de azúcar en un solo momento; alimentos vacíos.
La Dra. Bittar también recomienda para el desayuno, “pan relleno con pechuga de pollo, carne, queso, huevito revuelto, que siempre tenga alguna verdura, un jugo de fruta natural porque están en edad de crecimiento y eso les aporta vitaminas. Igual, sirve que coman una arepa de queso, algo que lleve jamón, queso; una carne mechada, un valor proteico que lleve allí, así frutas cortadas por la mitad, manzana, pera, fresa, uvita, piña, lechosa, la que le guste al niño. Y de día, una avena fría”.
“Yo soy muy poco de mandar jugo, nada de jugo procesado. Es opcional. La parte de los vegetales, combinar el pan, la arepa poniéndole lechuga, tomate, rollitos de jamón”.
No obstante, la merienda también es importante en la alimentación, especialmente, la de los niños. Entendiéndose además, que una merienda es un pequeño aporte nutricional entre una comida y otra, a media mañana o a media tarde; su valor radica en que gracias a ella, se puede aportar nutrientes a nivel sanguíneo, lo que aporta energía al cuerpo, al cerebro, y cambia el estado de ánimo de las personas, más si es en niños y niñas en edad escolar.
En este sentido, la Dra. Bittar recomienda para la merienda “Papas fritas hechas en casa, algo que no incluyan dulces, porque esos son los futuros diabéticos o gorditos. Ahora, si es la merienda dulce, una torta casera hecha en casa, o frutas cortadas en trocitos. Puede incorporar algún lácteo, un yogurt, semidescremado, rollito de queso, acordándonos del calcio. Y, particularmente, yo recomiendo frutos secos, los nuestros, como merey, maní… los frutos secos los recomiendo mucho a mayores de 4 años porque tienen alto valor nutritivo. La merienda también puede ser vegetales con queso, panquecas de avena, de zanahoria, de cambur, con mermelada natural, y una ensalada de frutas”.
El equipo reportil de «El Periódico de Monagas» fue a la calle para determinar qué alimentos les están colocando los padres a sus representado como merienda, sabiendo la importancia que representa esta porción de comida diaria.
Para Annyibelis Álvarez, con tres niñas en edad escolar, “a veces le coloco en las meriendas, tequeño, arepa, pan, así variado. Ellas desayunan antes de salir a la casa. Y llevan agua, de bebida. Muy poco llevan jugo”.
De acuerdo a Jhonatan Salazar, padre de una nena en edad escolar, “ella lleva de merienda torta, galleta, manzana, algo de fruta, con lo que se pueda alcanzar el bolsillo».
Para Bárbara Suárez, madre de dos niños en edad escolar, “en la merienda la gente tiende a ponerle el desayuno, pero él desayuna en su casa. La merienda de mi hijo son frutas, croquetas. No dulce, ni galleta, nada de cosas con trigo, solo avena, y ese tipo de alimento. Lo más parecido a dulces, gelatina, y no tan seguido. Tiene restringido el azúcar».
Segú la docente Luisa Romero, “a los niños de la escuela donde yo trabajo les colocan, pan, alguna galletita, chupeta, lo más accesible en el campo de donde yo trabajo, El Zamuro; eso, chupeta, caramelos es lo que se les ve para la merienda”.
La Dra. Bittar sugiere que hay que priorizar las comidas de los niños. “La madres empoderadas – porque, por lo general, la responsabilidad les cae a las madres – pasan por una panadería y les mete en la merienda un cachito, un pan, y un jugo, y no debe ser siempre así. Se recomienda que se ocupen más de la alimentación de sus niños, seres en crecimiento, y que necesitan la mejor nutrición posible para asimilar los conocimientos, para crecer sano”, puntualizó la especialista en nutrición.