Adultos mayores cobraron este 21 de diciembre la pensión correspondiente a Bs. 130, unos 8 dólares, y el ciudadano común se pregunta qué pueden comprar estos abuelitos y abuelitas ante poco dinero en relación de los altos costos de alimentos, medicamentos, ropa y zapatos. Por esta razón, en un sondeo rápido, se precisó:
Suzanne Gamboa, de 66 años, de Santa Inés, fue muy puntual y describió su particular situación: “pero qué se puede comprar con eso, yo de aquí salgo y solo puedo comprar dos presitas de pollo, una harina de maíz, una bolsita de aliño, y si acaso, una cajita de acetaminofén para la gripe, y del genérico. No se compra ni siquiera la comida de una semana”.
Para Juan Pablo Morillo, de 74 años, de Juanico, “yo estoy cobrando hoy lo que tengo que pagar en taxi, prácticamente. Y, pues, la comida, entre todos mis hijos me la aportan, aunque no es su deber. Tengo dos hijos en España, y con eso solventamos los gastos. Sino fuera así, comeríamos una vez al día. Lo que pagaron no alcanza ni para una semana de comida”.
De acuerdo a Rosa Estefanía Escalona, de 68 años, del sector Paramaconi, “yo vivo con mi hija y mi nieto, y apenas lo que me están dando hoy alcanza para una sola comida, como medio pollo, dos plátanos, un paquete de arroz barato y algo de aliño que tengo que complementar con un cubito. Eso ni siquiera es una limosna, un diezmo, esto para nada es generoso con nosotros,y a estas alturas de la vida”.
Por su parte, Yesenia Betancourt, de 72 años, “no se puede hacer nada, ni un mercadito para 15 días con esa pensión. A veces uno se pregunta cómo se come, y fíjate, que el pollo lo rindo para 4 veces, así el arroz y allí le vamos llevando. Mis hijos me ayudan, pero a veces no, ellos ya tienen que responder por su propia familia. Tuvimos que dar en adopción a nuestra perrita porque no nos alcanza para comer nosotros, menos para ella”.
Cansados, decepcionados y molestos, los adultos mayores de Maturín entrevistados no permitieron fotografiarse, y es notable, y es justificable. Además, por su aspecto físico y lo que expresan, se puede inferir cómo cada día se alejan de una nutrición sana y segura, dado a los altos costos de los alimentos, y al poco dinero que reciben, donde muchos han optado por depender de algún familiar, o, sin otra opción a bien, enfrentar problemas de nutrición, desencadenando finales que ya se ha registrado en los diarios locales, como lo son su fallecimiento.
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