Quienes habitan en esta zona de la llamada Ciudad distinta, ven con preocupación como cada día quedan sumidos en el olvido de las autoridades municipales.
La falta de luminarias en las calles y los escasez de agua, son los problemas diarios que, perturban la tranquilidad de los habitantes de la calle Carvajal y Carabobo de la capital monaguense.
“Aquí en Maturín da la impresión que arreglan por donde pasa la reina, no es nada nuevo, pero un poquito de cariño que le den al resto no cuesta nada. Recientemente iluminaron y le hicieron poda a los arboles de la avenida Rivas, pero las calles cercanas siguen a oscuras y en total abandono”, afirmó Yoleida Reyes.
La calle Chimborazo, es otra de las arterias viales de la zona norte de Maturín, donde reina la oscuridad y el hampa aprovecha para hacer de las suyas.
Según cuentan los vecinos, en reiteradas ocasiones han vivido situaciones incomodas por acciones de la delincuencia organizada que, usan la zona como guarida o punto fijo para cometer sus fechorías. Destacaron que, a partir de las seis de la tarde deben estar encerrados en sus casas como si se tratara de un toque de queda.
Denunciaron además que, el agua no les llega de forma normal desde el pasado mes de noviembre, aseguraron que cuando mucho, el vital líquido lo reciben dos veces a la semana por espacio de 45 minutos.
Aprovecharon la oportunidad para exhortar a las autoridades con competencia a tomar los en cuenta a la hora de ejecutar los planes de desarrollo de la municipalidad