Este miércoles se inició en el programa El Periódico con los Vecinos que se transmite por Tu Preferida 104.5FM, una nueva sección llamada «Historias de migrantes» destinada a rescatar las versiones de todos aquellos venezolanos que han salido del país, los cuales según cifras de Unasur alcanzan un total de 7.131.435 venezolanos han abandonado Venezuela, considerada la migración más grande después de la de Siria y ahora la de Ucrania, de ellos 3.938 946 se encuentran en América Latina, solo en Colombia hay 2 millones de venezolanos y en Perú 1 millón 400.
Iniciamos con la familia Laczky Lara, Endre, nacido en Caripito, de padre húngaro, su esposa Mariana y su hija adolescente Gabriela, ellos llegaron a Budapest, la capital de Hungría el 27 de noviembre del año 2019, exactamente hace 3 años, por supuesto que la primera pregunta estuvo relacionada a saber las razones por las cuales emigraron, es el jefe de la familia, Endre, quien contesta, «la inestabilidad política, económica y social, el detonante fue el apagón del 7 de marzo de 2109 que nos llevó a evaluar nuestras opciones como familia y buscar mejoras en nuestra calidad de vida».
-Llegamos a Hungría en otoño, con 7 grados de temperatura, con muchas expectativas y mucho miedo, era comenzar de nuevo sin tener los 20 años, con una hija pre adolescentes. Los primeros meses fueron novedosos, yo me reencontré con mi hermana que tenía ya un año en Hungría y también me reencontré con una tía que llevaba más de 40 años que no veía.
-El proceso de adaptación ha sido lento, hemos tenido un buen soporte emocional, hay una comunidad de venezolanos que nos complementamos y nos hace menos difícil afrontarlos , se producen muchas emociones y sentimientos que se juntan a cada rato, y sobre todo tenemos que hacer alusiones a las añoranzas , se genera una tristeza bastante difícil de administrar, es un aprendizaje, hemos tenido duelos que han sido significativos, yo perdí a mi papa y a mi mama por motivo del Covid, perdí amigos, y hay momentos importantes en la vida de nuestros seres queridos que no hemos podido disfrutar, en la muerte de mis padres yo no puede estar con ellos. Necesariamente hay que tener las emociones muy bien controladas, por supuesto esto forma forma parte de la vida y todas estas emociones y sentimientos hay que saberlos dosificar y mantenerlos como un aprendizaje.
Responde Mariana: » El tema del empleo fue un desafío, lo que más se nos ha complicado es el idioma, el húngaro es considerado uno de los diez idiomas más complicados del mundo. Gabriela nuestra hija empezó la escuela con la ayuda de una tablet y un traductor tuvo buenos maestros que la ayudaron, ella se desenvuelve muy bien pero nosotros nos mantenemos con un húngaro bastante rudimentario, en concreto nosotros nos nos manejamos con el idioma y en cuanto al proceso de trabajo cuando comenzamos a buscar llego el Covid y tuvimos que quedarnos en casa debido a las restricciones que el país colocó, hubo un toque de queda y eso retraso un poco la búsqueda de empleo.
Para Endre «aquí trabajamos mucho pero tenemos calidad de vida, hacer comparaciones con Venezuela sería injusto».
Mariana: «Añoramos todo la comida, los amigos, el clima es lo más difícil, el proceso de adaptación de cuatro estaciones se torna muy complicado y el invierno es particularmente duro , en una ocasión tuvimos una temperatura menos 15 grados, fue bastante rudo para nosotros , no es fácil cuando uno viene de Maturín.
-Es un sueño que esperamos cumplir, con un inicio con el tema de la guerra entre Rusia y Ucrania hubo mucha zozobra, llegaban a Budapest cantidades de ucranianos en pleno invierno, nos preparamos para los refugios antibomba y comenzó el incremento en los productos alimenticios , nos preparamos para una estrategia si decretaban estado de excepción se hablaba, incluso de hasta posible ataque nucleares , en estos momentos la cosa no se siente tanto porque ha disminuido la información , ya vemos a muchos ucranianos en calidad de refugiados por las calles de Budapest, fueron recibidos de todas partes es un ambiente adicional al que ya existía para nosotros y que invade nuestra cotidianidad.
-Le recomendamos que viaje ligero de equipaje, ligero de prejuicios, que abra su mente, que deje el ego a un lado y que se prepare mental y emocionalmente para asumir nuevos retos.