Un verdadero calvario es lo que atraviesan los populares “gochitos” para traer sus mercancías a las ferias de hortalizas en Maturín. No sólo es la grave escasez de gasoil, sino también sortear las innumerables alcabalas que a pesar de que Maduro ordenó en julio acabar con las irregularidades que allí se cometen, persisten las denuncias.
Al menos 32 horas tardan para traer sus hortalizas a Monagas provenientes de La Grita estado Táchira. Salen el sábado y llegan el lunes en la madrugada, aunque depende de cuantas alcabalas se consigan en el camino o el tiempo que tarden en alguna de ellas.
Por ser gandolas a diésel, deben solventar con el gasoil comprándolo en dólares entre 1,5 y 2$ el litro. A pesar del beneficio que puede representar traer los alimentos del campo, afirman que en Maturín no reciben ningún apoyo. No obstante, prefieren que no ocurra porque sería someterse a un condicionamiento para obtener un favor como lo es, abastecer de combustible.
“En cada alcabala nos quieren quitar hortalizas, es decir, por cada sello de la guía de movilización nos quitan plata o mercancía. Lo hacen policías, militares, bomberos, todo el que tenga uniforme”, manifestó una fuente ligada al sector.
Aunque pudieran hacer más viajes por semana, por la situación actual se ven limitados a sólo dos. Agregan que demoran hasta una hora en una alcabala ya que por cualquier cosa se quieren agarrar “para al final, terminar matraqueando en dólares”.