A través de un comunicado, Tibisay Febres, alcaldesa (e) del municipio Aguasay al oeste de Monagas, infirmó la instalación de un cerco epidemiológico, tras el brote de la fiebre amarilla selvática al sur de Maturín.
La autoridad municipal detalló que a través de la coordinación de las Área de Salud Integral Comunitaria (ASIC) y de la Dirección Regional de Salud (DRS), se colocaron alcabalas sanitarias en la jurisdicción a fin de evitar que la enfermedad llegue y se propague en esa zona.
La nota de prensa refiere que se realizará vigilancia epidemiológica y se desplegarán dos puntos de control sanitario, uno estará ubicado en la entrada al municipio y en el Comando de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Indicó la gerente municipal que el equipo de médicos del ASIC y DRS realizará el abordaje de los sectores y comunidades de mayor vulnerabilidad para aplicar la vacuna contra la fiebre amarilla. Estiman vacunar a al mayor número de personas posible.
El circular culmina diciendo que “nadie puede circular sin el carnet que avale estar inmunizado contra la fiebre amarilla, para garantizar un mejor control de las personas ya vacunadas”.