El servicio de gas doméstico en Maturín parece no mejorar y es que la gran mayoría de las comunidades tienen hasta seis meses sin recibir las bombonas. La situación empeora cuando no se tiene un fogón y ocurren apagones que afectan el uso de las cocinas eléctricas.
Aunque el pasado 20 de noviembre de 2020 se anunció la reactivación de la Planta de Extracción de Gas en Jusepín, la distribución en los sectores no ha mejorado.
Tal es el caso de Irma Gil que reside en el sector Brisas del Orinoco y cuenta que desde el mes de febrero no han vendido más bombonas. Por tal motivo, desde marzo ha tenido que preparar sus alimentos en cocina eléctrica y también hacer uso de una parrillera para hacer las arepas.
“Desde que nos vendieron las dos bombonas en febrero, acá no han vuelto a vender más el gas. No todo se puede preparar en la cocina eléctrica como el caso de los granos, entonces hay que hacer un fogón y eso lo que hace es enfermar a uno la vista y los pulmones”, dijo Gil.
En Los Tapiales II de la parroquia Las Cocuizas, Luisa Pedraza narró que desde enero están esperando que vendan los cilindros. A pesar de haberlas pagados y de que les informaron que llegarían pronto, hasta la fecha nada se ha concretado.
“Los reales de esas bombonas ya deben estar más que devaluados, desde que pagamos las bombonas estás son fechas que no han llegado. En mi casa no tengo espacio para hacer fogón y por eso todo lo tengo que hacer en la cocina eléctrica, también uso la arrocera, tostiarepa y el microonda. El problema es cuando se va la luz, que tengo que esperar varias horas para que regrese y por eso tengo que tener algo por ahí como un pan para darle a los niños”, afirma Pedraza.
Considera injusto vivir en un estado gasífero como Monagas, muchas familias deban padecer la carencia del servicio. Criticó que se hagan anuncios acerca de la reactivación de la planta de gas en Jusepín, pero “no se le ve el queso a la tostada”. Se preguntó dónde está produciendo la empresa y los maturineses están cocinando a leña o en cocinas eléctricas.