Con mucho entusiasmo, fe y alegría, los habitantes y vecinos de la calle Cedeño de Maturín, están trabajando en equipo, en la comunidad, prácticamente como familia, para llevar a cabo la celebración de la Solemnidad de la Virgen del Valle, que es una expresión cultural que los caracteriza como feligreses católicos, comprometidos con la Santa Madre de Jesús.
Rafael Mata, uno de los organizadores, nacido en la calle Cedeño, así como las hermanas Fersaca, dijo que “aunque yo trabaje en Caracas, siempre vengo aquí, a mi tierra, a Maturín, a cumplirle a la Virgen del Valle, junto a mis vecinos”.
Mata inicia la entrevista indicando que este evento es “totalmente religioso. También se puede decir que es popular, porque participamos todos los vecinos creyentes, se presentan las danzas, los galerones, y al final se comparte una sopa. Pero, nada tiene que ver con una parranda, de rumba, ni desarme, ni nada de eso, no, no. Esto es totalmente religioso, serio, con todas las responsabilidades y compromisos que se tiene con la fe, con la Virgen”, fue muy enfático al explicar cómo se hacía la Festividad de la Virgen del Valle, para que no quede duda alguna en que todo aquel que asista a este evento, debe entender que es un acto religioso, respetuoso, familiar, sano.
Mata explicó, ciertamente “Tenemos 24 años haciendo estas actividades de la Virgen del Valle. Realmente, desde toda la vida lo hacemos. Desde que somos niños nuestros padres nos inculcaron esta devoción a la Virgen del Valle, y siempre hemos celebrado la fiesta. Antes se hacía de forma familiar. Y en el año 98, se compró la imagen en Caracas, la primera imagen se trajo y se sacó a la comunidad».
La devoción fue creciendo a medida que pasaron los años. Explicó Mata que en “el primer año fue muy íntimo, pero al transcurrir el tiempo, gracias a Dios y a la Virgen nos hemos consolidado como una de las festividades más populares y religiosas de la Virgen del Valle en Maturín, y por supuesto, del estado Monagas. Ya somos referencia. Y hemos logrado unir aquí en Palo Negro a mucha gente; las pequeñas comunidades que celebraban las fiestas en forma aislada, ya estamos trabajando en conjunto también, gracias a todas estas iniciativas”.
Como todo tiene un origen, una razón, Mata contó que la devoción hacia la Virgen del Valle por parte de su familia inició cuando “mi madre, que no podía tener hijos, fue de tanto tiempo de casada y después de 5 operaciones, que se las hizo el Dr. Méndez Gimón, ella se ofreció a la Virgen del Valle, que si tenía sus hijos, ella siempre iba a ir a visitarla (a la Virgen), hacerle sus fiestas, y de allí nació la tradición, que nos las inculcó desde pequeños”.
Por su parte, Roxana Fersaca , vecina de Rafael Mata, nacida en la misma calle Cedeño, igual que su hermana Norma Fersaca, “desde muy pequeñas estamos yendo a Margarita. Mi madre, quien pasó por una situación muy fuerte, se comprometió con la Virgen. Cuando quedó en cama, y luego de ser operada de unas hernias de la columna, en Caracas, y que salió bien, mi mamá no vino a ver a sus 8 hijos que tenía aquí en Maturín, sino que se fue directamente a agradecerle a la Virgen, allá en Margarita. Mi mamá, Edith Fersaca, tuvo que caminar de nuevo, desde cero, y gracias a la Virgen del Valle, ella volvió a caminar”.
Norma Fersaca intervino diciendo “Y como Rafaelito – haciendo referencia a Rafael Mata – le hacía la fiesta a la Virgen del Valle, y mi mamá viendo lo que hacía Rafaelito, claro, así como otras muchas señoras, ya unas cuántas ellas fallecidas, participaba. Nosotras como hijas le colaborábamos. No éramos nosotras, sino, que mamá nos pedía que la ayudáramos y nosotras encantadas de ayudarles, todas, todos ayudamos a mamá”. Completò Roxana Fersaca diciendo “ Y a mi me dio cáncer, y aquí estoy sana, gracias a mi Virgen, a la Virgen del Valle”.
Roxana Fersaca explicó “Mi mamá lo que hacía era la torta de piña, siempre. Cuando me dio el cáncer, empecé a hacer ponquesitos, tortas también. La torta que le hacemos a la Virgen del Valle y que todos los vecinos y visitantes disfrutan, porque la compartimos, es famosa. Todos los años vienen los medios de comunicación a grabar, a tomarles fotos, en especial, los de Venevisión”.
Cabe destacar que, en este sentido, que los emprendimientos hermanos “La Casa del Cupcake” (@casadelcupcake) y “Criollos Fries” (@criollofries), se hacen presentes en esta tradicional fiesta, tal como lo han realizado siempre.
Mata indicó “por supuesto, todos los permisos ya los tenemos. La gente piensa que, todo se da, así allí mismo. claro, llega el día de la fiesta y ve todo esto bonito. Pero detrás de todo esto hay unas personas que nos dedicamos con tiempo. Esto no es de un día para otro. Nosotros, termina una fiesta, y ya estamos preparando la del año siguiente. Como debe ser, toda la vida, todos estos 24 años, siempre hemos pedido permiso. Por decirte algunos, Policía del Estado, Policía Municipal, ahora la Policía Bolivariana, la misma Alcaldía, Transporte y Viabilidad, y otros, para cerrar la calle, para poder hacer la misma como debe ser y resguardar a la ciudadanía”.
Para saber el significado de cómo se tiene una imagen tan parecida a la que existe en Margarita, Mata explica “La primera imagen con el tiempo se fue deteriorando, era de yeso. Pero, para 100 años de la coronación canónica de la Virgen, en el 2011, se mandó a realizar esta Virgen, que es la réplica de la Virgen del Valle, de Margarita, que la realizó el artista José Gregorio Valencia, un artista consagrado de Río Caribe, quien es el que tradicionalmente le hace tradicionalmente los trajes allá a la virgen de Margarita”.
No son una asociación, ni una fundación, quienes son Amigos de la Virgen del Valle, “son amigos de la Virgen del Valle, en su mayoría vecinos, y entre nosotros mismos, nos costeamos los gastos. No recibimos financiamiento de nadie, ni de ningún ente. Simplemente, nosotros, acá, la familia Fersaca y mi persona, junto a las familias de la comunidad, que colaboran. También, pedimos colaboración, y si nos apoyan. Antes, recibíamos más colaboración, apoyo, sobre todo de la Gobernación, la Alcaldía, pero de un tiempo para acá no. Ahora, todo lo que quieran dar para la festividad, bienvenido sea.
Cabe destacar que la Virgen del Valle a la cual se hace referencia, y que está en exposición en toda la esquina, en el restaurante que tradicionalmente se le conoce como “La Mariquita”, fue mandada a hacer y comprada por el mismo Rafael Mata, una inversión particular que es parte de la misma promesa de seguirle cumpliendo, tradicionalmente, a la Virgen. “Se hace por devoción, por fe”, indicó Mata.
Como se realiza, dada a la alegría existente, y a la esperanza y fe que es esta fiesta de la Virgen, se presentan galerones, así como la Banda Seca de la calle Cedeño. “La Banda Seca comenzó hace muchos años. Anteriormente, nos acompañaba la Banda Seca de los militares, tiene como unos 12 años. Tenemos nuestra propia banda. Nos las propusimos, yo conseguí unos recursos, y armamos las bandas. Ya ahora son unos hombres y mujeres”, explicó Mata”.
La caravana es hoy, en la tarde, después del novenario. En la Víspera, nosotros con el Instituto Nacional de Nutrición, que uno de los entes que tenemos cerca y con quienes hemos tenido una buena relación, ya como por 15 años, hacen un acto muy bonito, se llama la “La Víspera”, donde la reciben a la Virgen, cantan, hacen un rosario… Los empleados vienen hasta acá, hasta la esquina de “La Mariquita”, buscan a la Virgen, la llevan en procesión y le hacen su homenaje allí. Es un acto muy hermoso”, coinciden Fersaca y Mata.
Esta Solemnidad de Nuestra Señora del Valle, en el día de la Natividad de la Virgen María, según el calendario y fe católica, ya es parte de la tradición del pueblo monaguense. Por lo tanto, las personas solo exigen respeto de la religión que se profesa, tal como lo establecen las leyes y como dicta la ética personal. La Virgen del Valle en la Madre María, y representa la pureza de donde viene el hijo de Dios, Jesús.
Por lo tanto, la fiesta de Solemnidad de Nuestra Señora del Valle que realizan los habitantes de la calle Cedeño – Palo Negro, es una tradición, un Patrimonio Cultural que ya forma parte de la historia y de la cultura de Maturín, que hay que cuidar y mantener para preservar el sentido de identidad del pueblo, de pertenencia y pertinencia, de orgullo colectivo y cohesión social, para una mejor y sana convivencia.