Dueños y encargados de restaurantes en Maturín, esperan que este año sea mejor que el 2021 y no se aplique el llamado método 7+7. Consideran que con este esquema este es uno de los sectores más afectados debido a las restricciones que se imponen.
Una encargada de un restaurant en la avenida Juncal, que prefirió no identificarse, expresó que en los últimos tres meses del año pasado hubo buenas ventas. Esto después que el mandatario Nicolás Maduro decretara como flexible, el último trimestre.
«Cuando estábamos trabajando con el 7+7, fue difícil mantenernos porque solo podíamos abrir una semana sí y otra no. A esto hay que sumarle además el aumento de los alimentos y aún así uno trata de mantener los precios de los platos. El pollo, la carne, pasta y arroz son los rubros que más han incrementado», contó la encargada.
Aún así tienen esperanza de que el 2022 sea mucho mejor, a pesar de que comenzó flojo con la clientela, característico de esta época.