Desde el pasado mes de agosto hasta el actual, la planta potabilizadora del Bajo Guarapiche que abastece buena parte de Maturín, ha sido paralizada en al menos cinco ocasiones.
La inoperatividad de la planta ha dejado sin agua a más de la mitad de la ciudad capitalina.
El cuatro de agosto, dicha planta fue cerrada por fallas eléctricas según informaron autoridades gubernamentales a través de transmisiones radiales.
La paralización para los días 24 de agosto, el 11 de septiembre y el 12 de octubre, se debieron a elevados niveles de turbidez.
El más reciente cierre, ocurrió este miércoles 11 de noviembre donde la presidente de la hidrológica Aguas de Monagas, Darkys Barreto informó a través de su cuenta en twitter.
Barreto explicó que debido a la crecida del río Guarapiche, el agua presentaba altos niveles de turbidez de 2900 NTU, cuando según las normas establecidas debería ser 800 NTU.
Vale recordar que cuando esta situación se presenta, se debe a las constantes lluvias en la cabecera del río ubicada en el municipio Acosta que es una zona montañosa.
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