Como estaba previsto desde las 2:00 de la tarde de este Miércoles Santo, El Nazareno partió desde la Catedral Nuestra Señora del Carmen en la ciudad de Maturín, con destino a las comunidades de La Manga, Centro, Avenidas, clínicas y Hospital Central Manuel Núñez Tovar.
Con un detallado recorrido y en la voz del padre Samael Gamboa, con cánticos, alegría, un sol radiante y la palabra de Dios, Jesús de Nazaret salió a las calles de Maturín. «El señor salió al encuentro con su pueblo, porque no hay imposibles, porque sólo Dios puede» rezaba la palabra de los sacerdotes.
En oración, el padre Samael Gamboa y el pueblo en las afueras de sus casas, pidió por el «cese la pandemia, porque para él no hay imposibles, que sirva este momento para que aprendamos a perdonar y nos unamos cada día más» fue la oración a una sola voz y en compañía de todo aquel que se siente angustiado y que sabe que Dios no se olvida de su pueblo.
“Acaba con la pandemia Jesús” era la súplica de los fieles devotos de Jesús El Nazareno durante el recorrido de la sangrada imagen por las diferentes comunidades, calles, avenidas y centro de salud en Maturín. La imagen del redentor se habría paso entre peticiones y oraciones de sus devotos.
En su recorrido estuvo acompañado por un cielo brillante, la lluvia cesó a horas del mediodía haciendo posible que El Nazareno saliera a consolar a los enfermos y a quienes acuden a él ante necesidades y gratitud. La imagen la llevaban en una camioneta y acompañado por un sonido que anunciada su llegada a los diferentes espacios. lagrimas de emoción, oraciones, pueblo de rodillas, tomados de las manos.
Creyentes se arrodillaban, aplaudían y con lágrimas en los ojos suplicaban ante el Limonero del Señor la sanación de sus familiares, amigos y vecinos afectados por el covid-19.
El Nazareno llegó también a las diferentes clínicas y hospital central de Maturín, donde se detuvieron para orar por quienes padecen esta enfermedad y por los médicos que luchan contra la pandemia.
El sacerdote Samael Gamboa, párroco de la Catedral Nuestra Señora del Carmen, dirigió las alabanzas y oraciones en súplicas por la pronta recuperación de los pacientes afectados en la sala covid-19 y demás áreas del hospital centinela.
Conmovidos por la visita, muchas personas se acercaron hasta la sagrada imagen guardando el distanciamiento y medidas de prevención.
El sacerdote oró junto al grupo de personas que elevaban sus manos al cielo, a una sola voz pedían la sanación y cese de esta pandemia”.
Pedían también un nuevo milagro como ocurrió hace muchos años, cuando la peste negra azotó al país y la imagen de Jesucristo salió a recorrer las calles de Caracas en hombros de sus fieles, topándose la Cruz con las ramas de una mata de limón, indicando milagrosamente el remedio para la enfermedad.
Confiados en la imagen de Jesús, los devotos vestidos de morado pagando penitencia imploraron contar con los recursos para ayudar a sus parientes para salir del cuadro clínico en el que se encuentran.
Este es el segundo año en que las iglesias en toda Venezuela se mantienen serradas en Semana Santa, en esta oportunidad por la llegada de la variante brasilera P1 y P2. (Fotofrafía: Uriel Azcanio)