Quienes residen en el sector Las Palmeras en pleno centro de Maturín, denuncian que la falta de agua parece ser el problema de nunca acabar. Según los vecinos, al menos en los últimos ocho años, el suministro de este importante recurso hídrico falla constantemente.
En algunas cuadras de la zona, el agua llega en la madrugada por poco más de una hora que muchas veces no alcanza para llenar todos los recipientes. Para el consumo humano y preparar los alimentos buscan en otros sitios como Parare o Tipuro.
Tal es el caso de José Vicente Velásquez quien manifestó que su hijo le lleva cada dos días botellones de agua potable, ya que el líquido que llega por las tuberías es turbio. Asegura que ni para poder lavar la ropa se puede usar porque deja las telas curtidas.
“El agua llega máximo tres veces a la semana y lo más que dura es una hora en la madrugada. Menos mal que mi hijo me trae agua potable de Parare porque hay un pozo por su casa, a veces me toca agarrar agua de lluvia para lavar el baño y hacer otros oficios de la casa”, dijo Velásquez.
Elsa Prado otra vecina afectada, manifestó padecer el problema con la falta de agua y debido a la paralización de la Planta Potabilizadora desde hace dos días no cuentan con el servicio. Recargar un botellón cuesta 1.500.00 bolívares lo que representa una renta casi a diario.
Amantes del peligro
A pesar de la crecida del río Guarapiche, varios niños se bañaban la mañana de este lunes sin importar además la turbidez del agua. Cabe destacar que ninguno de ellos estaba acompañado de algún adulto lo que representa un peligro para los pequeños.