En estado de inconsciencia quedó un hombre de Caripito de aproximadamente uno 60 años de edad, que deambulaba herido por las instalaciones del Hospital Central de Maturín.
De las pocas palabras que logró pronunciar dijo llamarse Eloy Blanco. Tenía una herida abierta en la cabeza y destilaba sangre en los pocos pasos que su agotado cuerpo le permitía dar.
En el Humnt se dijo que llevaba cuatro días buscando atención médica porque lo habían golpeado.
La tarde de este domingo, “el hombre fue sacado del centro de salud porque nadie lo quería atender. Lo dejaron cerca del portón de la morgue bajo el sol, como si se tratara de un animal”, contaron familiares de pacientes recluidos en la sala de Trauma Shock.
Unas personas lo levantaron del piso y lo ubicaron en la sombra junto a la Unidad de Diálisis, le dieron de tomar una sopa pero Eloy Blanco no quiso probar ni una cucharada. Tiene un estado avanzado de deshidratación.
En vista de la indolencia de muchos, un joven junto a su mamá, quienes cuidan a una menor con Guillain Barre, lograron asear al hombre y curarle la herida en el cuero cabelludo.
“Aquí nadie lo quería atender, ni los médicos ni enfermeras por las condiciones en las que estaba. Dónde queda la humanidad”, expresó el muchacho que amortigua el hambre con pumalacas durante su estadía en el Humnt.
La calidad humana del joven demuestra la sencillez del monaguense, “mi pure y yo lo bañamos, lo metimos a trauma shock para que lo atendieran. Le curamos la herida, al parecer tiene fractura de cráneo y por eso su estado. Le colocamos pañitos de agua fría para bajarle la fiebre y le pusimos nosotros mismos una dipirona”, relató el joven proveniente de Carúpano.
Pide a las autoridades hospitalarias y de instituciones de beneficencia pública asistir el caso puesto que el hombre no cuenta con familia que lo asista en el centro de salud, “le mandaron antibióticos y una tomografía”.