Con un escenario de pandemia por el covid-19 y la precariedad del día a día, católicos en Monagas inician una nueva cuaresma con una nueva perspectiva de la vida, la de dejar a un lado los apegos materiales.
Durante su homilía por la celebración del Miércoles de Ceniza, el sacerdote de la Catedral Nuestra señora del Carmen, Samael Gamboa, exhortó a los fieles a la caridad con los más necesitados, aunado a la humildad como clave de reconciliación, arrepentimiento y oración profunda.
“Estamos en un tiempo en que no podemos vivir apegados a lo material, porque nada nos llevaremos a la eternidad. La caridad nos enseña a dar lo que no tenemos y no la sobra de lo que nos queda. La cuaresma no es un tiempo de tristeza, es de Gracias en Dios por medio de la conversión”, indicó el presbítero.
“La Iglesia nos regala este tiempo para intensificar nuestra comunicación con Dios, a través de la oración, el fortalecimiento de las relaciones familiares y parroquiales”, agregó.
En este mismo sentido, el religioso destacó que durante los 40 días antes de la celebración central de la fe universal, es importante el ayuno y la limosna, por tal motivo invitó a los feligreses a sumar esfuerzos para llevar la Campaña Compartir a las periferias y con esto beneficiar a los desposeídos.
El rito de imposición se llevó a efecto tal como se había planteado; la cenizas, sinónimo de reconocer la fragilidad humana fue colocada sobre la cabeza, y no en forma de cruz en la frente como se hacía anteriormente.
El nuevo método de imposición fue dispuesto por la comisión de liturgia a nivel del Vaticano, es una medida de bioseguridad para evitar contacto alguno con las personas. Durante el rito, se apreció distanciamiento en las colas que se formaban para recibir este signo.
En la entrada del templo un grupo de personas tomaba la temperatura de los asistentes a la celebración eucarística, al mismo tiempo que desinfectaban las manos con alcohol. Las personas se sentaban en las marcas ubicadas en los bancos para el sano distanciamiento.
Finalmente el sacerdote de la Catedral de Maturín anunció la suspensión de la jornada general de confesiones que se realizan en todas las iglesias, este año, por asunto del covid-19, los sacerdotes de cada iglesia organizaran los días que asistirán a los fieles con el sacramento de la confesión.