«No todo será para comprar comida y pagar deudas. Voy a comprar telas para asegurar la ropa de diciembre de mis hijos, antes de que aumente todo», expresó Inés Valdivieso quien recibió recientemente la primera parte de sus aguinaldos, el cual fue asignado a la administración pública.
La dama era una de las tantas personas que la mañana de este sábado 8 de octubre abarrotaron una reconocida tienda textil en el centro de la capital monaguense.
Quienes caminaron por las aceras del mencionado local podían apreciar las filas que se formaron en el sitio, la mayoría aseguraba garantizar parte del estreno de los más pequeños de la casa.
La señora Inirida Rojas, quien es administradora jubilada, detalló que «hay que aprovechar y comprar con tiempo, porque el dinero se devalúa y luego no se puede hacer nada».
Rojas sostiene que, en su caso, no deberá pagar mano de obra para la confección de alguna pieza porque tiene conocimientos y se aplica a elaborar costuras.
Otra de las encuestadas, Virginia Febres, destacó que «no son compras nerviosas, solo tomamos nuestras previsiones porque no deseamos que suceda lo mismo cuando le pagaron a los docentes y el dólar aumentó considerablemente y quienes teníamos algo de bolívares en el banco se convirtió en sal en el agua».
Las mujeres agregaron que, aunque no hay rebajas por los momentos, aprovecharán lo que alcance el dinero del primer aguinaldo para no dejar todo para última hora. Aseguraron que con los próximos pagos adelantaron los ingredientes para las hallacas y cena de Navidad.