Las kilométricas colas para surtir gasolina en Maturín han traído otro inconveniente y es que para los peatones poder cruzar se ha hecho cuesta arriba y peligroso.
Los conductores no dejan espacio entre un vehículo y otro por lo que los transeúntes deben caminar en medio de la avenida a riesgo de ser golpeados por otro carro o una moto.
Ciudadanos hacen un llamado a quienes hacen fila para abastecer combustible a tomar un poco de consciencia y permitan espacios entre los carros para que puedan cruzar.