En la unidad de Trauma Shock del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar (Humnt) de Maturín llueve más adentro que afuera, por tal motivo familiares de pacientes recluidos en el área crítica deben rodar las camillas y colocar baldes y hasta vasos de cama (patos clínicos) para evitar que se mojen los enfermos y se inunde el espacio.
Parientes denunciaron este lunes 13 de septiembre las malas condiciones en las que se encuentra esta sala y la unidad para la nebulización de pacientes, actualmente sala de aislamiento covid-19.
La señora Yelitza Marcano, quien tiene a su papá hospitalizado con un tumor de pulmón y amerita estar conectado a oxígeno, contó que este domingo cuando cayó un fuerte aguaceroel señor estaba justo debajo del chorrerón que cae en Trauma Shock.
“El agua se filtra por las cañerías del piso de arriba y caen en esta sala de emergencia. No solo es ese pedazo, sino también, cerca de la puerta, volaron ese pedazo de techo porque también caen un chorrerón”, comentó Moreno.
Otra de los familiares de los pacientes comentó que “no sabemos si es agua de cloacas o aguas del drenaje como tal. Mi hijo esta inmóvil al recibir heridas de bala al resistirse a un robo y cuando comenzó a llover varias personas me ayudar a rodar la cama porque se me estaba mojando el muchacho”.
«Se quedó solo en promesas las mejoras de este lugar. Hay aire en las demás áreas pero en esta el calor es fuerte«, agregó
“Si como gobernadora la actual ministra de educación dejó el sector salud por el piso, no me quiero imaginar qué pasará con los pobres educadores y estudiantes”, agregó un trabajador del centro dispensador de salud.
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