Encargados de carnicerías y charcuterías en Maturín indican que las ventas de vísceras como hígado, molleja y asadura, se han incrementado por los altos precios de las carnes.
“Lo que más compra la gente ahorita es molleja, patas de pollo, asadura, hígado, hueso blanco y mortadela porque es lo más barato. La charcutería también está muy cara, por lo que uno en cantidades muy menores, sólo para la semana flexible porque en radical no se vende”, narró el encargado de un establecimiento en el Mercado Viejo.
El constante aumento en la cotización del dólar, obliga a que comerciantes de los rubros proteicos deben incrementar a diario su mercancía. Alegan que sus proveedores les venden en moneda extranjera por lo que aseguran no pueden dejar un monto por varios días.
Por su parte ciudadanos expresan que el consumo de proteínas se hace cada vez más difícil y es que con los bonos que otorga el gobierno de Nicolás Maduro, es posible comprar carne o pollo.
“Lo poquito que uno agarra es para comprar comida y en mi casa cuando mucho una vez al mes compramos un poquito de carne o unas presitas de pollo. Optamos por comer lo más económico como asadura o hígado de pollo”, contó Lourdes Alvarado, encuestada.
Nueve millones 200 mil el kilo de carne
Este miércoles 21 de abril, el kilogramo de carne llegó a los 9 millones 200 mil bolívares, precio que varía en distintos establecimientos. La subida del dólar paralelo es argumento de quienes tienen este tipo de negocios.
Advierten que en los próximos días podría según subiendo de precio de estos rubros, lo que implica un menor consumo proteico en las familias monaguenses.