Las cenas sin ropa, o nudistas, están cobrando popularidad en Nueva York, asegura su creadora, la modelo Charlie Ann Max, quien en abril pasado organizó dos encuentros bajo esta temática.
En su página web Füde Breathwork Experience, explica que en sus cenas solo se sirven platillos veganos, y que lejos del morbo, sus cenas promueven “el poder curativo de la respiración”, con el cuerpo desnudo.
Así mismo, dicen los organizadores, esas cenas se realizan en un entorno seguro y de apoyo, para dejar de lado cualquier barrera física o emocional mientras participa en una práctica de respiración guiada.
El nombre de estas cenas nudistas, The Füde Experience, surge de combinar la palabra inglesa «food”, y se realizan en una locación de Lower East Side, que es revelada al pagar los $55 a $88 de sus boletos, que se compran solamente por Internet.
Charlie Ann Max, quien durante la pandemia realizó varios eventos de cocina al desnudo (en esa ocasión no era cenar, sino cocinar), también de esculpir sin ropa, y varias sesiones de respiración al natural, asegura que el propósito de ir sin ropa en estas cenas no es sexual: se trata de sentirse desinhibido. Y, precisamente por eso, “todo tipo de cuerpo es bienvenido”.
Además de modelo, Max dice que estudió en el Instituto de Educación Culinaria.
Al aplicar para las cenas, las personas deben llenar un formulario, en donde además de sus restricciones dietéticas y alergias alimenticias, deberán revelar si alguna vez han estado involucrados en “algún incidente que podría considerarse inapropiado o irrespetuoso durante un evento desnudo o semidesnudo».
Su idea, dice la organizadora, es crear “un espacio liberador que celebra nuestro ser más puro, a través de la cocina basada en plantas, el arte, la desnudez y el amor propio”.
Al describir este tipo de cenas, The New York Times dijo recientemente que estas cenas reúnen a aquellos que quieren «conocerse, comer y beber, pero solamente después de haber dejado sus ropas en la puerta».