El deterioro social en el país sumado a la pandemia del coronavirus siguen siendo los factores contraproducentes que muestran la inseguridad de la población estudiantil para el regreso a clases presenciales.
Así lo consideró el presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) seccional Monagas, Jesús Sánchez, quien en una entrevista con este medio de comunicación, reiteró que “son muchas las deficiencias que hay en el sector educativo como para asistir a los planteles”.
Detalló que una de las fallas es la la falta de agua, recurso hídrico que se necesita para el lavado de manos con el que se puede evitar el contagio del Covid-19, tal como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Manifestó que el Gobierno nacional llama a retornar a las escuelas y liceos sin garantizar ni tomar en cuenta las medidas de bioseguridad, y contrario a ello, aconseja al profesorado y la muchachada a cumplir con dichas normas sanitarias.
“El Ejecutivo nacional llamó a asistir a clases sin asegurar los protocolos sanitarios, eso significa que los docentes, padres y representantes, debemos agotar nuestros ingresos salariales en jabón, toallitas sanitarias, gel antibacterial y todo lo que se necesite para protegerse del virus, no es posible que se haga así”, cuestionó.
Sumado a ello, el costo del pasaje urbano y la gasolina afectan en cierta forma la asistencia a los planteles. “Un profesor o estudiante debe pagar al mes 2 millones de bolívares para ir a clases, eso sería más de la mitad del sueldo que se devenga en el país, que es menor a dos dólares”, dijo Sánchez.