Consumir cualquier tipo de carne en Venezuela se ha vuelto un lujo que no todos pueden darse, ya que ni cobrando en dólares, la población puede cubrir sus necesidades básicas alimentarias ante la incontrolable hiperinflación que repunta en estos últimos tiempos.
Y en lo que respecta al consumo de la proteína animal, el presidente del Instituto Venezolano de la Leche y la Carne (Invelecar), Carlos Albornoz, advirtió que en este 2020 la producción podría contemplar una caída de casi el 50 por ciento en comparación al 2019.
Tal situación hace que Venezuela se convierta en el país más bajo de Latinoamérica y el mundo en el consumo de la proteína, pues actualmente hasta en las poblaciones africanas se come más carne, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
De acuerdo con los cálculos de Albornoz, para este año la baja producción de unos 90 millones de kilos de carne divididos entre los 28,4 millones de habitantes daría para apenas tres kilos por persona.
En consecuencia, Albornoz supone una disminución de 46% ó 79.000 toneladas en comparación con 2019, cuando se produjeron 169.000 toneladas (169 millones de kilos). Mientras que en los países africanos de Etiopía, Ruanda y Nigeria, una familia logra consumir hasta nueve kilos de carne.