Desde la llegada del Bitcoin, y las consiguientes criptomonedas que han intentado superar su éxito o por lo menos igualarlo, estas se han convertido no solo en una alternativa en la economía mundial sino un movimiento que parece que cada vez mucho más fuerte. Una alternativa que ha tomado la población venezolana en otro intento de salir de la crisis económica que aqueja al país.
Algo bastante notable que ha llegado a posicionar a Venezuela en el puesto 7 entre los países latinoamericanos con mayor número de visitas en los diversos portales de estos activos digitales, según el informe publicado Chainalysis (firma internacional especializada en análisis de blockchain), que además afirma que en 2021 las visitas a dichos portales aumentaron 300% desde el territorio Venezolano. Además de ser el primer país en Latinoamérica en contar con una criptomoneda propia.
Sin embargo, el documento también detalla que “es difícil saber, debido a la devaluación del bolívar, si un mayor porcentaje del poder adquisitivo de los venezolanos en realidad se está moviendo hacia las criptomonedas incluso aunque la actividad comercial haya aumentado”
No obstante tan solo en diciembre del 2021 se intercambiaron 3.179,99 bitcoins, equivalentes a 138 millones de dólares.
Además, juegos como Axie Infinity, PlantsVsUndead o Cryptomines se han vuelto parte del día a día de una buena parte de la población, sobre todo de la juventud que los usa desde una fuente de ingreso extra hasta un empleo en toda regla.
Por ello no es de extrañar que cada vez sean más los comercios que aceptan criptomonedas como método de pago pese a las fallas en el servicio eléctrico y de internet.
Por todo esto los pronósticos para este año son alentadores.
“En el caso de Venezuela se ha creado un mercado interesante para los criptoactivos como lo son el Bitcoin. También para criptomonedas estables, como el USDT (Tether), USDC, BUSD y DAI. Igualmente para los tokens SLP y todos aquellos que provengan de juegos de las plataformas NFT y cuyos precios sean competitivos”.
Señaló Aarón Olmos, el economista venezolano, en una entrevista para Finanzas Digital, quién estima que el uso de estos activos seguirá aumentando gracias a la aceptación de los usuarios.
“El uso de estos activos digitales ha demostrado que se pueden emplear como un medio de pago que no depende de las políticas económicas del país”, afirmó.
Para ese porcentaje que aun y cuando seguramente ha escuchado sobre las criptomonedas o por lo menos del Bitcoin pero desconoce que son y que hacen exactamente, una criptomoneda no es más que como su nombre lo indica una moneda, la diferencia a lo que comúnmente conocemos es que esta se emplea de acuerdo a un cifrado criptográfico para garantizar su titularidad y asegurar la integridad de las transacciones, lo que no es más que una forma de evitar que otra persona pueda hacer copias de esta.
Otras diferencias serían que esta alternativa es netamente digital, además no requieren de ningún intermediario para realizar las transacciones ni se encuentran reguladas por ningún tipo de organismo, servicio o empresa, ya que cuenta con un algoritmo propio. Por ello, este gestiona tanto la cantidad de unidades que se emiten cada año como su valor, el cual a su vez depende su rendimiento.
Ya que las criptomonedas no son reguladas por ningún organismo como método de control estas usan una base de datos descentralizada, blockchain (libro mayor compartido e inmutable que facilita el proceso de transacciones y seguimiento de activos que no permite borrar datos).
Es importante destacar que una vez iniciada una transacción con criptomonedas no es posible cancelarla gracias al blockchain. Para “revertir” sería necesario ejecutar una acción contraria.
Otro termino importante es el uso de Wallets o monederos, que no es más que un servicio de monedero digital que permite almacenarlas. Estos se clasifican en calientes o fríos. Estos se diferencian es que los primero se encuentran conectados a internet y los segundos no.
Los calientes a su vez se dividen en tres; los monederos web, móviles y de escritorio. Por su parte los fríos solo se dividen entre los hardware y de papel, que no es más que la impresión de la clave privada.
Una forma sencilla de explicar este proceso es la siguiente; el “minar” criptomonedas hace referencia a la validación de operaciones con dichos activos digitales, agregando registros de transacciones como bloques a las cadenas de bloques a cambio una recompensa entregada en el mismo tipo de moneda.
Esta requiere una serie de recursos de nivel informático como un software específico para la resolución de problemas matemáticos, hardware adecuado para extraer esa moneda, un minero ASIC (una computadora dedicada a extraer una determinada moneda) o una computadora con una GPU (tarjeta gráfica) de alto rendimiento. Incluso, en algunos casos, también puede usar una CPU (procesador central). Y en algunos casos puede que se necesite un hardware diferente para cada tipo de moneda.