Todo está listo para que el balón de la Copa Libertadores de América ruede en la “joya de oriente” como es conocido también el estadio Monumental de Maturín, cuya capacidad es de 52 mil espectadores.
El dispositivo de seguridad ya fue coordinado, el recinto deportivo luce mejorado y por si fuera poco estrenará un engramado nuevo, que según, está a la altura de competiciones internacionales.
Para los amantes del deporte rey en el estado Monagas, las expectativas están muy altas, es primera vez que el Boca Jr. de Argentina visita la ciudad para enfrentarse a la oncena local que en sus 35 años de historia cosecha solamente una estrella producto del trabajo que se ha venido realizando de manera paulatina.
El Monagas SC, más allá de ser un equipo de fútbol, se ha convertido en un sentimiento arraigado entre los habitantes del estado que le brinda su nombre.
En su haber tiene tres participaciones en este torneo internacional siendo mejor participación en la Copa Libertadores 2018, donde disputó la fase de grupos, consiguiendo su primera victoria en el torneo de mayor envergadura continental.
Tras un proceso de reestructuración intensa, el equipo de casa dejó de ser la “cenicienta” del futbol venezolano y se ha titulado campeón.
El Boca Juniors, es un equipo de fútbol argentino que con sede en el estadio La Bombonera, es el tercer club con más títulos oficiales en el mundo (22), entre los cuales posee 18 a nivel confederativo e interconfederativo (FIFA y Conmebol) y 4 copas rioplatenses (AFA-AUF); y es el club con más títulos internacionales oficiales en toda América. Asimismo, es el máximo campeón de la Copa Intercontinental (3), asimismo, es el club récord de finales de Copa Libertadores de América: 11, y también es el segundo club con mayor cantidad de Libertadores ganadas con seis, detrás de Independiente, que tiene siete.
El cuadro de La Bombonera llega en crisis luego de que la semana pasada despidieron a su ex DT Hugo Ibarra. En su lugar asumió el interinato Mariano Herrón, quien dirigía a la reserva del equipo y tuvo su primer partido en el profesionalismo el fin de semana pasado.
La visita del cuadro argentino, posiciona a la llamada “ciudad distinta”, no solo por poseer el estadio más grande del país; la convierte automáticamente entre otras cosas, en una cantera futbolística donde muchos equipos del continente pueden volcar su mirada.
Quienes habitan la geografía monaguense aspiran llenar el coso deportivo para demostrar poder y superioridad, aprovechando que sobre el visitante recae una sanción administrativa que prohíbe el apoyo de la hinchada dentro de los estadios.