Por Ira Cedeño Herrera | El balonmano, handball o hándbol es un deporte de pelota en el que se enfrentan dos equipos, se caracteriza por transportar la pelota con las manos. El equipo que marque más goles al concluir el partido, que consta de dos partes de 30 minutos, es el que resulta ganador, pudiendo darse también el empate.
Cada equipo está conformado por siete miembros.
El equipo de balonmano de Montpellier de este año estrena dos jugadores a quienes hay que seguirlos por lo interesante de sus jugadas y lo que puedan aportar. Ellos son el argentino Lucas Moscariello y el sueco Karl Willenius.
El argentino Lucas, de 29 años, ocupa la posición de pivote, pertenece a selección de argentina y su último club español Cuenca, considera su incorporación como vital para su carrera, además dice que se han tenido que preparar para jugar, no es fácil dejar a su familia, a sus amigos.
Ve una serie positiva, fijando la calidad en el juego.
Por su parte, el sueco, asegura que pertenecer al equipo de Montpellier representa mucho para él en términos de experiencia y desarrollo en su carrera, estuvo en Lugi Suecia y su segundo equipo es Montpelier.
Dice «mi experiencia europea, de jugar con jugadores que tienen experiencia, eso me permite aprender cada día».
Su objetivo es continuar a desarrollar su juego con su equipo, de tener una plaza en el equipo de definitiva.
«Me gustaría quedarme un buen tiempo aquí, nunca sabemos a dónde vamos, pero en realidad me gusta mucho estar aquí en Francia y absolutamente prefiero Francia que Suecia, seguro que mi familia está en Suecia y no aquí, es verdad que es difícil».
«Mi integración aquí, por el momento es buena, tenemos profesores, que nos ayudan a aprender el idioma, y eso nos ayuda a la adaptación».
Estas dos figuras representan expectativas para juegos interesantes en esta temporada.