Ha llegado el gran día. Este domingo se dio inicio a la Copa del Mundo Catar 2022, en la que 32 selecciones nacionales se disputarán el más preciado trofeo futbolístico. Catar da la bienvenida a todos los amantes de este deporte, muchos de los cuales ya han llegado a las ciudades sedes del Mundial para apoyar a sus equipos y seguir de cerca el campeonato.
La ceremonia de apertura ofreció un gran espectáculo en el estadio Al Bayt, situado a 40 kilómetros al norte de Doha, justo antes del partido inaugural del Grupo A entre el país anfitrión y Ecuador.
El estadio Al Bayt, con capacidad para 60.000 espectadores, lleva el nombre de las tiendas de campaña utilizadas por los nómadas del Golfo, y es uno de los recintos más grandes del país.
En medio de los disgustos de muchos, esta edición de la Copa del Mundo también promete algunos momentos únicos para los aficionados al fútbol.
No se puede negar que esta Copa del Mundo está abriendo nuevos caminos en lo que respecta a la continua expansión global del fútbol. Catar será para siempre la primera nación árabe en albergar un Mundial, así como, por ahora, el país más pequeño en ser elegido para celebrar el mayor evento futbolístico.
Los ocho estadios construidos para albergar la Copa del Mundo están situados en un radio de unos 55 kilómetros entre sí, lo que garantiza que este torneo tenga una sensación distinta y localizada.
Catar inaugura en Doha la cuarta sede de la Copa Mundial de la FIFA 2022, el estadio Ahmad Bin Ali, el 18 de diciembre de 2020
Asimismo, la FIFA anunció en julio el uso de un sistema de fuera de juego semiautomatizado en la Copa del Mundo para que los avisos de fuera de juego sean rápidos y precisos. Esto ayudará a los aficionados y a los espectadores en casa a entender la decisión del árbitro, ya que los datos se utilizarán para proyectar imágenes en 3D en las pantallas del estadio.
Además, el Mundial de Catar 2022 es el primero en el que se incluyen mujeres entre los 36 árbitros seleccionados. La francesa Stephanie Frappart, la japonesa Yoshimi Yamashita y la ruandesa Salima Mukansanga.
La indignación, en gran parte de los medios occidentales, ya era palpable en el 2010, después de que la FIFA seleccionara la candidatura del país de la península arábiga para organizar la Copa del Mundo de 2022. Este es el punto crucial en el que este campeonato se distingue realmente de los torneos anteriores. En los 12 años transcurridos desde entonces, los organizadores se han visto obligados a rechazar las reiteradas acusaciones sobre la supuesta incapacidad ética del país para organizarlo.
Con información de RT