Una prueba de que, en el azulgrana, con trabajo y dedicación, los sueños se cumplen, reposa sobre los hombros de Andrés Josué Romero Tocuyo. Sí, Romero, un apellido que se repite en cada presentación de Monagas Sport Club desde 2016, cuando el mayor de los hermanos, Ismael, fue uno de los juveniles más regulares de aquella temporada.
Andrés, nacido el 7 de marzo del 2003, creció en una familia futbolera, vio como su hermano consiguió consolidarse en Primera División, comenzó vistiendo los colores del cuadro maturinés en las categorías juveniles con 13 años, en 2019 dio su salto al profesional, debutando en la Liga FUTVE de la mano del profesor May Montoya y en 2020 consiguió establecerse como jugador regular en las alineaciones del DT Jhonny Ferreira. 14 partidos jugados, 1063 minutos y una asistencia, son los números que ha acumulado el talentoso volante, oriundo de Maturín, con el plantel profesional del Monagas Sport Club.
Todo un proceso formativo bajo el cuidado de la institución que hoy el joven mediocampista retribuye con talento y sueños cumplidos, desde poder jugar junto a su hermano hasta su primera convocatoria con la Selección Nacional Sub-20, para integrar el segundo módulo Vinotinto comandado por el nuevo seleccionador, Martín Carrillo.
“Miki”, como se le conoce desde pequeño, es un volante con vocación ofensiva que puede ocupar espacios y marcar diferencias tanto en la mitad del campo como en frente de ataque, habiloso, talentoso, certero en el pase, presencia en las dos áreas y una excelsa pegada de media y larga distancia. Atributos que lo llevaron a llamar la atención del flamante cuerpo técnico de la selección.
“Llamé a mi mamá para darle la noticia, he trabajado desde pequeño para esto. Es un sueño poder vestir los colores de mi país”.
“Estoy en el club desde los 13 años, como monaguense siempre soñé con jugar en el Monagas, pude cumplirlo en las categorías juveniles, luego en Primera con mi hermano, ahora tengo la oportunidad de cumplir otro y es la de recibir un llamado de la selección nacional. Daré lo mejor de mí para ganarme la confianza del profesor Martín (Carrillo)”, contó el maturinés de 17 años.
“Quiero agradecer a cada uno de los profesores que he tenido en mi crecimiento como futbolista, desde que estaba en la Sub 14 hasta el profesional con el profesor May Montoya y Jhonny Ferreira por la oportunidad y confianza de jugar en primera”, indicó el talentoso mediocampista, a lo que también agregó que “el apoyo del equipo ha sido importante para mí, y también para todos mis compañeros. Actualmente contamos con una Casa Club, en la que tenemos comedor, internet, una sala de juegos, tres canchas de fútbol cinco para nuestra recreación, contamos con transporte para todos nuestros entrenamientos y nos sentimos seguros. Ha sido muy importante todo ese apoyo que el club nos ha brindado y buscamos agradecerles aportando nuestro talento y dedicación”, indicó el menor de los Romero.
Una vez más, Andrés cumple un sueño vistiendo de azulgrana. Es considerado en la órbita de la Selección Nacional Sub-20 y tendrá la oportunidad de mostrar su talento y capacidad en el nuevo módulo del estratega Martín Carrillo. Paso a paso, el menor de los hermanos Romero va construyendo y logrando, uno a uno, esas metas trazadas de la infancia, apareciendo nuevos retos en el horizonte y. con la determinación que lo caracteriza, no descansará hasta alcanzarlos.