En una lucha desesperada por acabar con la pandemia, tres de las iglesias que posee el Reino Unido se han convertido en unos de los centros de vacunación contra el Covid-19 desde que comenzó el programa masivo en diciembre de 2020.
Las catedrales británicas de Salisbury, Blackburn y Lichfield han mantenido sus puertas abiertas para recibir a esas personas interesadas en aplicarse las dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech, reseñó el diario 24matins.es.
Para los británicos, la integración de los templos religiosos albergan la esperanza nacida de los últimos descubrimientos científicos.
“Es agradable pensar que están haciendo algo para que yo pueda estar todavía aquí unas semanas o unos años más, ¡hasta los 100!”, expresó el exingeniero de la Royal Air Force, William Perry, de 98 años. “Creo que cumplí con mi parte por el país”, agregó que Perry, quien después de la guerra trabajó como ingeniero de mantenimiento en Correos.
Pinchazos al son de la música celestial
En los altos muros medievales de Salisbury, mientras jóvenes, adultos y personas de la tercera edad se forman en filas a distancia para recibir la vacuna, dos organistas se turnan durante el día para interpretar al ritmo de los pinchazos, las obras musicales de Bach, Dvorak o Ralph Vaughan Williams.
El reverendo de la catedral, Nick Papadopoulos, indica que con los músicos religiosos “esperamos crear una atmósfera de serenidad y tranquilidad, solo queremos aportar algo para que la gente piense en otra cosa durante el pinchazo y ayudar a los equipos”.
Jeannie Grant, de 62 años, hija de William Perry, figura entre los ayudantes de la jornada de inmunización. Para ella, “venir a un lugar que ha sido testigo de tanta historia para prestar servicio a un objetivo tan maravilloso para la población es muy especial”. “Será maravilloso cuando terminemos con todo esto y la vida pueda volver a la normalidad”, agregó.
Las autoridades sanitarias del Reino Unido aspiran vacunar a 15 millones de personas antes de mediados de febrero. Para esta semana, la catedral de Salisbury prevé inmunizar a tres mil ingleses.