La tendencia comenzó esta semana, cuando la provincia de Matanzas (al este de La Habana) se situó al borde del colapso sanitario por el aumento incontrolado de casos de Covid-19, con más de 1.300 por cada 100.000 habitantes, situación agravada por la escasez de medicamentos, alimentos y productos de higiene.
Algunas personas coordinaron de forma espontánea la campaña #SOSMatanzas a través de Twitter, Facebook, Telegram y Whatsapp para recolectar dinero, materiales médicos, alimentos y otros insumos y enviarlos a los lugares afectados.
A la iniciativa se sumaron luego organizaciones de la sociedad civil, gubernamentales y ciudadanos de Cuba, España, Inglaterra, Ecuador, EEUU y otros países que se han organizado de forma solidaria y demandan un corredor humanitario ante la emergencia sanitaria.
Además, para las donaciones dentro de la isla los organizadores han habilitado varios puntos de recogida, como el Centro Memorial Martin Luther King, la tienda Clandestina, el Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo o la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana. Y ayer, el cantante argentino-venezolano Ricardo Montaner y los reguetoneros puertorriqueños Ozuna y Rauw Alejandro terminaron de darle visibilidad al colapso que atraviesa Cuba.
Es que Cuba vive una paradoja: es el país que lidera la carrera de las vacunas contra la COVID-19 en Latinoamérica, pero los profesionales sanitarios denuncian la desidia del régimen y las precarias condiciones del sistema de salud.